El comercio electrónico, que ha ido ganando terreno en los últimos años, ha potenciado aún más las ventas durante el Black Friday en Paraguay. Las transacciones en línea han experimentado un crecimiento exponencial durante este periodo, superando incluso las ventas registradas durante las festividades de fin de año. Pero el beneficio no queda recluido en el ámbito minorista. Sectores como la logística y entrega, tecnología, publicidad y marketing también han experimentado un incremento sustancial en su actividad gracias a este evento comercial.

A pesar de las críticas en torno a la naturaleza consumista del Black Friday, es innegable que ha echado raíces en el calendario económico paraguayo, beneficiando a diversos actores del ecosistema comercial. Los minoristas, conscientes de la oportunidad, afinan sus estrategias con meses de anticipación para maximizar los beneficios de los descuentos y ofertas especiales ofrecidas durante este período.

Es fundamental reconocer que el Black Friday no está exento de desafíos. Las voces críticas argumentan que fomenta el consumo desmedido y contribuye a cuestiones ambientales y sociales. Por lo tanto, es esencial que las empresas aborden la rentabilidad y los riesgos de manera adecuada, considerando también el impacto ambiental y social de sus promociones.

En resumen, el Black Friday se ha consolidado como un evento de gran relevancia en Paraguay, generando un impacto económico considerable en el sector retail y extendiéndose hacia diversos sectores relacionados. Aunque no está exento de controversias, su capacidad para catalizar la economía y ofrecer oportunidades a múltiples industrias es innegable. Con su arraigo y crecimiento progresivo, el Black Friday promete seguir desempeñando un papel fundamental en el panorama económico de Paraguay en los próximos años.